El proyecto de viviendas se desarrolla en dos manzanas en el barrio Chacarita. Tres importantes puntos orientaron la preparación del proyecto: la necesidad que cada vivienda pudiera crecer en el futuro, el deseo de establecer una relación directa con el entorno, y la naturaleza, y también la necesidad de cuidar la privacidad de los propietarios. Las viviendas crecerán en todas direcciones (x,y,z).
Para lograr dicho objetivo, se utilizo como morfema una grilla estructural de módulos de 3.33m por 3.33m, en donde las viviendas se van articulando entre sí. Dicha estructura permite distribuir la vivienda de distintas maneras, posibilitando su crecimiento en el futuro. Actualmente se presentan 4 tipologias de viviendas, unas destinadas para 2 personas, otras para 3, otras para 4 personas y las mas grandes para 5 o 6 personas. Las viviendas están planteadas en dos niveles y algunas tienen hasta tres niveles. Todas las viviendas tienen módulos de recreación y expansión privados.
La circulación de la manzana también es a través de la grilla estructural, y junto con unas plazoletas, serán las encargadas de ir articulando todas las viviendas, mientras que generan espacios públicos y de expansión para las mismas. Hay un juego importante entre el lleno y el vació. El vacio construido, al mismo tiempo interno y externo, permite ver mas allá de la grilla, generando grandes perspectivas y un espacio interesante.
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